Si no quieres taza… (taza y media)

Caí, chicas. Lo confieso, soy débil. Muy débil. Estaba claro que no era posible encontrar un vestido bonito, que me sentara bien y que no fuera muy caro. Así que he encontrado uno que es precioso y que parece hecho para mí. Por supuesto que la última condición no la cumple en absoluto, pero merece la pena cuando me lo puse en la tienda y todos se quedaron con la boca abierta (empezando por mi novio, siguiendo por mi suegra, y acabando por las dependientas). Es el vestido más bonito (y caro) que me he probado en la vida.
Total, que ayer decidí pasarme por una de las recientes tiendas que ha abierto el señor Adolfo Domínguez en Vitoria. Mejor no haber entrado, porque tras probarme un vestido rojo de seda (muy bonito, pero seguía sin ser mi talla) y otro amarillo, la dependienta me sacó un vestido que le acaba de llegar en una 36 (esta sí es la mía!!!). Según me lo puse, me miré en el espejo y ví la cara que puso mi novio al verme (hasta ahora su reacción era del tipo… “si a ti te gusta, cariño…”), supe que lo quería.
Es un vestido precioso con escote Halter. Es de seda (el tacto y el brillo son alucinantes), en blanco y negro. La parte del escote es negra y lleva una banda negra negra ceñida bajo el pecho que termina en dos tiras en la espalda que pueden hacerse en lazo o llevar con un nudo simple. El resto es ajustado (blanco con unas rayas negras anchas) hasta las caderas y más suelto por abajo, haciendo cola por la parte de atrás.
No tiene mucho sentido describíroslo sin una foto. Que conste que tengo una, y en cuanto pueda la subiré para que me deis vuestra opinión.
El caso es que ya no hay marcha atrás. He dado la entrada y mañana voy con las sandalias a que me cojan el bajo.
Pienso ponérmelo en las 4 bodas… Total, no coincido con nadie en ninguna!!!!